El despertador suena a las 6AM, lo apaga rápido, no quiere molestar a su mujer e hijos que duermen tranquilos un domingo por la mañana. A Manolo le encanta correr y hoy madruga un poco más pues tiene tirada larga. Con sigilo se pone la ropa y baja al garaje. El punto de partida es el Parque Romano, zona donde se reúnen muchos corredores para iniciar el trote. Hoy está desierto pues ayer hubo carrera y muchos descansan. La salida será en solitario, larga, 20K, es por ello que decide incluir en el recorrido la zona portuaria. Los domingos aquello está desierto y es seguro. Todavía es noche cerrada, apenas se intuyen algunos rayos de sol, la ciudad está tranquila, duerme, apenas gente en la calle. Un poco de calentamiento previo, no mucho pues hace frío y tiene ganas de entrar en calor. Un clic en el botón de Start del Garmin y a disfrutar...
Manolo ya va por el kilómetro 14, aún dentro de la zona portuaria, se siente de maravilla, está preparando el maratón de Madrid y los entrenos van saliendo según lo previsto. En los auriculares suena "What It Is" de Mark Knopfler, una de sus canciones favoritas. Ya está deseando llegar a casa y desayunar con su familia. Mientras, la alarma del móvil de Pepe suena, está reventado y la resaca hoy va a ser brutal. No ha dormido nada y aún está borracho. Pone el coche en marcha y arranca. Ha aparcado en una zona tranquila, una recta larga de dos carriles, acelera, llega tarde a trabajar. A los pocos segundos de iniciar la marcha, y ya a una buena velocidad, se le cierran los ojos y el coche se desvía hacia la derecha. No ve a Manolo y lo embiste por detrás, el golpe es brutal y acaba con la vida de éste. Hoy, el destino ha destrozado la vida de la familia de Manolo.
Este relato, en su mayoría inventado y que para nada viene a ser una recreación fiel de ningún suceso, viene a colación por la terrible tragedia que aconteció el domingo pasado a uno de nuestros compañeros de fatiga. Una noticia impactante por la magnitud de la desgracia y que además te toca de cerca pues somos muchos los que corremos por esa zona y a esas horas. Nos pudo pasar a cualquiera. Hace pocos días, en Twitter, comentábamos acerca de las mejores zonas para correr y yo ponía un tuit diciendo que el asfalto es peligroso para los corredores porque ocupas un espacio que no te corresponde. Quizás sea este el momento de abrir un debate acerca de si los corredores contamos con zonas adecuadas para salir a correr. Por adecuadas me refiero sobre todo a seguras. Sí, las aceras son seguras pero no es lo adecuado cuando tienes que compartirlas con otros peatones. El carril bici muchas veces es un remedio a las aceras, pero las patinetas también suponen un peligro por la velocidad que alcanzan. A poco que lo pienses estás limitado a avenidas anchas o zonas asfaltadas con poco tráfico y con arcén. ¿Se están olvidando las ciudades y sus políticos de la gente que sale a correr? ¿Es hora de reclamar más espacios para nosotros?
¿Tú qué opinas?
