Ya
han pasado 2 días desde que se celebrara la tercera edición de la
LPANightRun, he leído todo los blogs y tuits que he encontrado sobre la
carrera y aunque no lo había hecho nunca, voy a escribir mi comentario
sobre la misma y así de paso estreno blog.
Vaya por delante que no soy un runner de esos que se apunta a todas o casi todas las carreras, solo a aquellas que tienen algo especial y esta desde luego lo tiene o lo tenía. No me gusta llegar muy pronto a estos eventos pero tampoco con el tiempo justo, así que lo hago pasadas las 19:30 y nada más llegar al recinto de ciudad jardín te das cuenta que este año no va a ser tan fácil moverse o acceder a los diferentes servicios. La cola para dejar la mochila en el guardarropa es importante porque algunos no fueron capaces de "rotular" en casa , sí he dicho rotular, su nombre en la pegatina. Nótese la importancia de rotular y no usar bolígrafo a la hora de que los voluntarios puedan buscar las mochilas y devolverlas a sus dueños. Esto no sirva como excusa para el caos que hubo después, pero ya llegaremos a eso.
Tras
dejar mi mochila me muevo un poco por la zona intentando localizar y
poner cara a la liebre a la que tengo pensado pegarme todo el recorrido
de la MM. El año pasado corrí la prueba un poco dájandome llevar por la
gente y su ritmo, pero este año tengo el objetivo de bajar de 1:50. Ya
solo falta soltar un poco de lastre líquido (otra cola más) y marcho
para los cajones. Segunda sorpresa de la noche, el cajón del que salgo
no está señalizado ni hay voluntario controlando el acceso al mismo.
Como salgo desde el último no me importa mucho esto.
A poco más de 2 minutos para empezar localizo otra vez a mi liebre (Pancho - @Pancho_Quevedo) y hablo un poco con Quique al que conocía un poco de tuiter (@quiquelang). 3-2-1 GO!!!!! Empieza la carrera y mi objetivo es no perder de vista la bandera de la liebre, creo que vamos unos 7-8 con el mismo objetivo siguiendo a Pancho que intenta poner desde el inicio un ritmo cercano a 5:12m/K. Los primeros 4K los hacemos en 5:29, 5:35, 5:20 y 5:13. Hasta llegar a la zona portuaria la carrera es una especie de "ENCIERRO DE SAN FERMÍN", pero los toros somos nosotros y es un continuo suplicio el tener que ir adelantando a gente que va corriendo a 6 o 7m/Km o van casi parados.
(Primera Línea del Cajón 3... A partir de 1:35 MM y 38' en 10K..(Fuente: La Provincia))
Les dejo un video muy esclarecedor de cómo al poco de pasar la élite ya aparece gente corriendo a un ritmo muy bajo...
Ya
desde un primer momento me doy cuenta que no voy a poder disfrutar de
esta carrera, que la falta de organización en los cajones y la escasa
clasificación de los mismos, otro año más, hará que gente muy lenta
salga en posiciones que no les corresponde y tengas que ir sorteando
obstáculos en vez de disfrutar del momento. Con esta idea en la cabeza y
la de no atropellar ni ser atropellado, llegamos a la zona portuaria y
la cosa mejora bastante, Pancho logra mantener un ritmo de 4 altos, y
una vez que la gente de 10K se desvía la prueba se pone interesante.
Enfilamos la bajada hasta León y Castillo y hacemos 3K a un ritmo de
4:50m/K. Voy alucinando con el ritmo, no porque no haya corrido nunca
así, sino porque es elevado para la meta 1:50, pero como no estuve
atento al tiempo que hicimos al principio doy por bueno que la liebre
está recuperando terreno en la larga recta de León y Castillo. Llegamos a
Triana y encaramos la subida de Malteses, veo que Pancho pierde algo de
fuelle pero en parte lo agradezco porque yo también voy justo, aún así
hacemos 5:02, muy por debajo del ritmo objetivo de 5:12.
Callejeamos por
Vegueta hasta el 15K, el recorrido hasta ese punto me gusta hasta que
encaramos la maldita subida tras cambiar de sentido. Me tomo un gel con
cafeina y empezamos a subir, veo a Pancho con pocas fuerzas pero es que
la subida se las trae, 5:26m/K. Cogemos algo de fuerza otra vez en la
bajada a Triana y veo que el tramo de vuelta por Vegueta me ha dejado
solo con Pancho. En ese momento me siento bien de ver que sigo con la
liebre mientras otros se han quedado atrás. Encaramos Triana y al llegar
al cruce con la calle Buenos Aires, Pancho me mira y me dice que no
puede seguir y afloja el ritmo. Miro hacia atrás y en ese momento me
siento como el compañero que abandona a un herido en la batalla, pero lo
tengo ya tan cerca, solo 4K...
En ese momento sé que vamos 1 minuto mejor que el tiempo que necesitamos (en el 15K pasamos en 1:17:05 cuando el objetivo era 1:18:11). Con esa idea aprieto los dientes y ya sin liebre ni reloj para saber el ritmo al que voy encaro la recta de vuelta dando todo lo que tiene el cuerpo. Voy pasando a mucha gente cuyas caras denotan cansancio y dolor, la mía debe ser igual pero el saber que ya está tan cerca me lleva en volandas.
Encaro la subida larga
de Maestro Valle adelantando también a unos cuantos pero al llegar
arriba sé que mi gemelo derecho está al límite, gracias que ahora toca
una bajadita en Pio XII. Aprovecho para adelantar a unos pocos bajando
hasta que a la altura del estadio, menos de un 1K, el gemelo me da un
pequeño calambrazo. Dios, no me puede estar pasando esto, no quiero
quedarme tan cerca de la meta llevando tan buen tiempo. Cambio el peso
al lado izquierdo y logro mantener, aún no sé cómo, un ritmo de 5m/K.
Recta de meta, ya falta poco pero no tengo el cuerpo para esprintar y sacar algún segundo, a 200 metros otro calambrazo. Me viene a la mente la imagen de La keniata Hyvon Ngetich, en el maratón de Austin entrando como una serpiente a la meta. Si tengo que acabar así lo haré.
Finalmente
entro corriendo con un tiempo 1:48:24 mejorando en casi 5 minutos la
marca del año pasado. Una alegría inmensa al comprobar el tiempo en la
App de Runtastic. Espero un poco y recibo a Pancho que no llega tampoco
muy mal. A partir de este punto lo que todos ya sabemos: colas para
todo, no hay comida, frio sin poder taparte. Pero a mí todo eso me da
igual en ese momento, estoy feliz con mi MMP.
Conclusiones: Nuevamente un desastre en el tema de los cajones, hacen falta más cajones que coloque a la gente en su sitio. Las fotos de la organización dan pena, mucha foto de VIPS y animadoras, nada durante el recorrido y sigo echando de menos un video/resumen largo de la carrera. Como dice Gonzalo en su blog... sosakurunner.blogspot feo detalle tener a los VIPs con su catering junto a la entrada de meta, por un momento pensé que era nuestra comida y casi entro a picotear tortilla. A nosotros nos esperaban colas sin comida, será una cuestión de clases, o de "cajones".
¿Que si quiero volver a correr la LPANightRun el año que viene? Claro que sí, pero señores de DG Eventos, tomen nota de las cosas que se dicen en las RRSS.
Buena crónica, felicidades por esa MMP.
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